Siempre ver esa necesidad en sus rostros y derrotados por las adversidades que llevan, nuestro trabajo es darles sus alimentos y darles palabras de aliento, consejería, hablarles que el Señor Jesús es el camino para llegar al Padre, que todo cambia cuando lo conoces, todo comienza a tomar sentido en la vida de uno.
“Por la mañana hazme saber de tu gran amor, porque en ti he puesto mi confianza. Señálame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma.”
Salmos 143:8(NVI)