DESAYUNO DE AGRADECIMIENTO A BENEFACTORES
Se han hecho retiros, campamentos, capacitaciones, en el personal, a los alumnos pero Dios me hizo poner atención en el tiempo de la pandemia, me reunía con mi amigo Enrique, un hombre tan lleno de Dios muy práctico, nos reunimos una vez por mes, es de esas reuniones que no quieres que se termine; y pensé que una plática como estas podría motivar a mis amigos que nos apoyan en la Fundación y los invité; unos pudieron llegar y recibir de una manera especial palabras de ánimo en los consejos que Dios nos dió a través de mi amigo en esta reunión.
“El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda.
Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias.”
SALMOS 28:7(NVI)